Los medios de trasnporte; esas cosas que nos traen y nos llevan (ah, la liverté...que decía mi amigo el gabacho)...y en el camino suelen quitarnos hasta el útimo duro.
Ahí va una retrospectiva de mis medios de transporte por orden cronológico. Me he saltado el cochecito y el tacataca, porque la verdad es que no los recuerdo muy bien ;p.
1984-1993: La bici y el skate:

Luego, el monopatín, ya viviendo en Villagarcía; uno de esos estrechitos y de plástico. Por supuesto también bajaba la cuesta de mi calle, y también calleron algunas buenas toñas.
A los once años me compraron por reyes mi primer skate en condiciones. Una Powell-Peralta, con unas ruedas Bones, unos míticos ejes Tracker y rodamientos rusos, que venían a ser lo que alder es a los neoprenos: el mínimo exigible al mejor precio.
A partir de ahí enfermo, total y perdídamente enfermo. Que si saltar tablas de canto, que si en tal calle hay una obra nueva, que si en tal otra han pintado los bados(que anda que no molaba pa grindar la pintura amarilla de los bados!!)...Ollie flip one foot north, nollie to fakie, impossible, y todo el día diciendo Yeeeeaaaahhh!!...La verdad es que era bastante flipado y un poquito gilipollas, pero bueno, era peque y me lo pasaba bien. La música tirando a heavy(del de quinceañeras, eso si) y por supuesto también escuchaba a Las Guindillas Rojas Picantes de California...aiii...que recuerdos!.
Cuando llovía pillábamos la bici; mítica Torrot BMX en plan E.T.; rompí unas cuantas catalinas y me arranqué algún que otro trocito de carne de las espinillas con el pedal.
Luego cumplí los catorce y pegué el estirón. Mis rodillas dijeron que no más y lo tuve que dejar. En fin, no fue una mala época!