Tuesday, January 23, 2007

Cansado y envenenao de las putas opsiciones, por fin me he echado, después de dos semanitas. Domingo, lunes y hoy martes, tal que así:
Domingo Clásico:


El Suso con Conchita (6'1 fish tri-fin de lost),dándolo tó.


El Domingo en el Hospital (bueeeno, vaale, el Sanatorio) tubimos un día de esos clásicos; esos en que parece que en cualquier momento va a aparecer Matt Jonhson con su bañata hortera de floripondios marcando paquete.
Media marea, viento del norte peinando el pico y metro pasado o metro y medio en las series; izquierdas potentes y ahuecando en las útimas secciones y derechas bastante guapas. Costaba un poco bajarlas de principio, había que pillarla casi en la espuma; pero una vez que metias el canto aquello tiraba millas solito.

Bastante gente y a ratos solecillo. Mucho veterano/tablonero c
on Furgo, esposa y churumbeles incluidos (de mayor quiero ser como vosotros chicos!!)

Lunes resultón:
Llegamos a las cuatro a Montalvo; el aparcamiento petado, bastante gente en el agua y apenas medio metro. Pueden pasar dos cosas: a) Han entrado mucho antes, con la marea más baja y algo mas de caña, o bien; b) Regalan algo por echarse ahí a pegars
e con media docena de bugeros (en sentido figurado!)
Decido que no nos quedamos. Dada mi suerte, seguro era la opción b).
La izquierda de la Lanzada; funciona la izquierda de la roca, medio metro a un metro; abriendo todas, una detrás de otra. Sólo estamos cuatro en el agua...bañazo.

Martes "de tranki":
fotito de mi fiel copiloto, que es un crack.

Nada más llegar al aparcamiento de la izquierda el solete que tan prometedoramente me saludaba en la vía rápida se vuelve tímido y se esconde. Cobaarderrr... Medio metro piojoso (por decir algo) algo tocado, algo desordenado por el punto de marea y con pinta de no llevar a ninguna parte. Además, haciendo gala de mi increíble memoria me he olvidado el invento en casa. O sea; que en plan reef del pacífico pero sin ola y con un frío que te cagas.
En fin, hemos llegado hasta aqui, no? Pues al agua.
La marea sube; el mar tambien. Acabo pillando media docena de olitas decentes, además; somos dos en el agua y no es que tubiese mucho más que hacer. De repente empieza a llover perdigones; mi compañero de baño opta por meterse hasta el cuello en el agua y cubrise con la tabla; un momento tan bueno como otro cualquiera para irse.
Barbecho: baja el mar, y el swell tira del norte; pocos baños asequibles cerca de casa. Y supongo que podría no se, ¿estudiar?...

Monday, January 15, 2007


Panegírico de La Juli

Es gracioso como ciertos objetos llegan a instalarse en nuestra vida sentimental como si de amigos se tratara; un viejo libro, aquél coche con el que desfogámos nuestra torpeza de conductor novel, una camiseta...La Juli es esto para mi. No es sólo un pedazo de poliuretano, es una antigua compañera de armas.
Fuiste mi tabla del 2006, un año repletito de cosas; unas buenas, otras malas, todas imprescindibles.

Recuerdo cuando la encontré. Había partido mi primera tabla en el Vilar, bajando el bicho más grande que he visto en directo hasta el momento, lo suficientemente grande como para que no me atreba a darle un tamaño. Más de dos metros, en cualquier caso. Estaba sin un duro (que es para mi el estado normal de cosas) y sólo después de haber encontrado un currito extra de azafato en un congreso de médicos pude ponerme a buscarle sustituto a la Mari(Wat Say 6'5/19 y nose que más). En cuanto al congreso tengo que decir que no conseguí que nadie me metiera un billete en el tanga, por si alguno se lo está preguntando, jeje.

El caso es que recién salido del chollo, pille el coche y tiré para A Coruña. Al taller de Titus, el Viejo. El Viejo es shaper; uno lo suficientemente bueno como para que, ante la puerta de su taller esperando conmigo, hubiese un chaval que venía a buscar una tabla desde su casa a 200 kilometros. Pero ante todo el Viejo es un personaje de ficción, una de esas personas a las que precede su propia leyenda. Te contarán mil cosas distintas de él, todas con el sabor de esa aureola de pureta que le rodea. No se que edad tiene, pero desde luego es el Viejo por algo. Walter me ha dicho que solo se echa cuando está grande, cuando todos los "niños" nos hemos quedado en la orilla.

Después de un par de cafés y dos horas de espera llega con su perro, aparentemente tan viejo como el. Nos dice que viene del veterinario; el schnauzer gigante tiene cáncer. Una auténtica jodienda, nos explica. El perro las pasa putas y a el le sale el tratamiento por un ojo de la cara.

Despacha rápido a mi compañero de espera; recoge sus tablas para reparar y se va. Me toca.

Lo único que me puede ofrecer de segunda mano para mi tamaño es una 6'2 con algo de volúmen y una 6'3, que me recomienda sobre la otra. Pero la 6'2...

El viejo me cuenta que la venderá enseguida, por que al parecer tiene los colores de otra tabla, la de Kelly, y rápidamente se la colgará a cualquier chaval. Pero no le doy la oportunidad; probablemente la otra me vaya mejor, seguro hubiese progresado más, pero eras tan, tan bonita.

Desde aquél día me acompañó todo el invierno del 2006. Se levantaba a las siete de la mañana conmigo; el Pana nos venía a buscar. Todo al coche, un par de cd's para el camino. El Pana saca el termo, un cafecito, un piti. Malpica perfecto, Razo grande. La juli es pequeña, pero no se amilana por nada. Nos echamos a todo, grande o pequeño, abriendo o cerrando. Tocamos el cielo, comemos arena.
Vuelta a Santiago corriendo, llego tarde al trabajo. Al salir, 11 de la noche, todavía en ayunas. Cuento las propinas; que habrá hoy en la mesa?¿pasta con atún o pasta sola?. Me espera en el coche; la subo a casa, la endulzo en la ducha, la seco. Con una tarjerta de crédito retiro la parafa. Ahora un trapito; que bonita eres!. Karolina, mi compi de piso, me prepara otro café y pone una peli. El teléfono suena; hay dulces palabras, y siempre recuerdos para la Juli.

El invierno del 2006: grandes olas, grandes esperanzas. A veces risa, a veces llanto. Nunca dinero,a veces hambre. Delfines, estrellas, multas de tráfico y un curro de mierda. Pero siempre amistad, complicidad, cariño.

Eso representa la Juli para mi. El año en el que viví, en todo lo ancho y largo del verbo. Con lo bueno y lo malo, no cambiaría una coma.

Friday, January 12, 2007

Cuatro Baños y Un Funeral.
Hoy y ayer he ido a la playuki; a mi Lanzadita, que tanto la quiero yo a ella aunque útimamente rompa tan mal. Me he dado tres bañitos (lo de los cuatro era una licencia poética,jeje) ayer rondando el metro pasado y hoy algo más cutre; medio metro o poco más.
La verdad es que aunque me lo he pasado de miedo (buena voluntad es lo que cuenta chicos) las condiciones no eran las mejores; por no perder horas de estudio estube al mediodía (perdiendo la comida, pero ya se sabe: no solo de pan vive el hombre) y la marea coincidía demasiado baja. Incluso ayer alterné la izquierda con el centro, que en el sanatorio rompia muy fofa y peque. Seguro que entre los que tienen su vida laboral resuelta alguno se a podido echar con la alta...a que si cabrones?...la envidia me corroe.


Por desgracia se me ha muerto en el útimo baño la Juli...Ayyy...como te lloro mi niña! Con tu colita de pez, tus 6'2 que malamente arrastran mis 86 kilitos, tus cantos blandos para ir suelta...que penita mi alma.
Pero que no cunda el pánico, mañana mismito se la llevo al Walter, a que le meta el desfibrilador y la lija. Eso nos deja un próximo post en el horno: muerte y resurreccion de la Juli.

Wednesday, January 10, 2007


Nocturno en tres tiempos para el clarinete de Allen.

Andante. Un clarinete solista sonrie irónico con dientes blancos. Por fin ha llegado el dos mil siete. Que Bien. A ver si se arrepiente y se va, porque juro por Snoopy que estoy apunto de desertar del almanaque y de todo lo demás. Woody Allen, el ateo piadoso, acude a mi boca "Si existe Dios, espero que tenga una buena explicación".
Allegro. Entra el violín de Stephane Grapelli, y Django Reinhart empieza a improvisar, con sus manos virtuosas, con su alma de gitano. Embotado en la contemplación de mi ombligo, he alzado el melón para poner remedio a este desproposito, a tanta desidia. Me he comprado un móvil nuevo. Sip. Es lo bueno de ser tio. Te vas a una tienda, sacas la cartera, te compras el último terminal bionico con triple nucleo y condensador de fluzo, modelo Delorian y...tachán! Por obra de noseque genio el mundo se tiñe de rosa. Que más da que caiga la bolsa señores, mi movil tiene gps, rsd, tdi, abs y yo que se más. "El dinero no da la felicidad, pero proporciona una sensacíon tan parecida que haría falta un gran experto para apreciar el matiz", el clarinetista de Manhatan dixit. Quizás ahora que tengo esta maravilla en posesión me vuelvas a llamar, ¿no?...al final va a ser que no, ¿verdad?
Piano. Suave rasgueo de Django. Solito melancólico de clarinete. Quizás deba olvidarme de todo. Mirar hacia adelante (por que sortilegio del contorsionismo se supone que miramos hacia atrás?) y seguir con lo importante. ¿Importante?...mpfff...en fin. Comerse un loto y olvidar, ese es el plan. Pero el apóstol del amor patológico me rescata "mi psicoanalista dice que no me convienes, pero eres tan guapa que he cambiado de psicoanalista". Ahi es nada. Valor mes braves.
Esta mañana he desayunado con Rafa. Rafa es un tio mayor, sesenta y pocos le echo yo. Fuma tabaco de liar y bebe el café con calma; mira pasar a los clientes desde el fondo de la barra, protegido por sus gordas lentes, tan viejas como el.
La vida de Rafa es un auténtico poema; emigrante en Francia, en Holanda, preso político (o alborotador, depende quien lo cuente), pintor de aceras, guitarrista, artesano. No da el café y el cruasán para aburrise con el.
La vida le ha dado muchas ostias, por el simple motivo de que alguna gente no ha nacido para este mundo. "A veces me dan ganas de coger la guitarra y mandar todo a la mierda; ver otros sitios, vivir otras cosas". Y yo intento convencerle de que está mejor así, con su rutina de todos los días: cafecito a la mañana, ir a buscar a su chica a casa de sus padres, "levántate tia, que ya es la una", y luego a buscar el pan.
A veces me pregunto si no son cosas como esa un verdadero acontecimiento para el. El pan, el café, el sueldo de vendedor de lotería a fin de mes. Cuantas veces te ha faltado el café de la mañana Rafa, no lo niegues, lo llevas escrito en la cara. Me cuenta que come con los padres de ella; después el vinito invita a una buena siesta.
No creo que sea una vida despreciable para alguien que ha vivido en la calle; no creo tampoco que sea una vida despreciable para mi. Pan, vino, alguien a quien amar...que me traigan una pluma!
Sin embargo parece que el espíritu de Rafa necesita más espacio que el mio para habitar. "De buena gana estaría yo ahora con la guitarra, en la calle, haciendo algo que me mola y trabajando para mi, no para otro; que eso al final es la misma mierda de siempre..."
Lo que pasa amigo es que tu corazón necesita praderas para trotar, mares que surcar...siempre, siempre...hasta el final.
Recuerdo cuando lo conocí. Tenía diecisiete años y Rafa tocaba amenudo en el mismo portal. Hacía poco que la peregrina idea de tocar la guitarra se había instalado en mi mente y solía fijarme en los acordes, en la posición de las manos, en aquel hombre humilde que iba a su rollo, pero no dejaba de agradecer las propinas y saludar a sus fieles.
La tarde de un treinta y uno de diciembre me paró. Me conocía de vista. Le habían regalado una botella de cava. No la quería, había decidido que yo la aprovecharía mejor. Y vive Dios que lo hice.
Le dí alas a mi alma, al amor, a todo lo que vive en mi interior. Que grande eres amigo; da igual el trullo en el franquismo, dan igual todos los tripis, las rayas, el caballo, da igual. Entraste hace muchos años en un lodazal poblado de lobos. Saliste con lo único que cuenta, dignidad. La del que no pide, trabaja; la del que es honesto con su corazón. Eres grande amigo.
Luego vinieron otras cosas, un petita en tu casa, un café, escuchado Patty Smith o tocando a los Rolling, en medio de aquellos cuadros que ya no pintas, porque tus ojos, cobardes, se han cansado de brillar. Vaya par de hijos de puta.