Thursday, March 22, 2007

¿Por qué el Coyote nunca coge al Correcaminos?
Hoy he tenido una entrevista de trabajo en Hipercor. Ya había pasado otra entrevista hace un par de meses; una entrevista grupal (por desgracia nunca podré incluir la palabra "sexo" antes de esta otra), una de esas entrevistas superguays que tan buen rollito le dan a los tecnócratas de última generación...y en las que uno tiene que esforzarse para que no le brote una sonrisa. Subrealista, muy subrealista: presentación al resto del grupo, examen psicotécnico y un montón de formularios curriculares, algunos con preguntas bastante absurdas como: "me gustaría ganar de.....a......euros"...¿lo decís en serio?, ¿creeis de verdad que alguien en su sano juicio, y siendo sincero, va a deciros "me niego a ganar más de mil euros"?. Joder, pues si que estoy desconectado de la psicología laboral. Pero, ah! Lo mejor todavía estaba por llegar: un maravilloso videoclip nos descubrio las delicias de trabajar en el corte inglés, con temita igualmente superguay de fondo: is nau or nebeeer, ein gona lif foreee-ever...
Desde luego la primera entrevista fue una de esas cosas de las que te alegras, por la experiencia; aunque no te lleven a ninguna parte aprendes: ahora ya sé que hay reponedores vocacionales, para los que trabajar por un sueldo mísero en una gran empresa es una experiencia mística, casi coital.
Pero en fin; me llamaron como decía, para una nueva entrevista. Y ya que por quedarme tirado en la cama todavía no he conseguido retribución alguna (conste que ni cejo en mi empeño ni renuncio a ese sueño) decidí acudir a la cita.
Ducha, afeitado(que sacrificio hijo mio!), café, tren, etc, etc...Diez de la mañana en las oficinas de personal. Por mi y por todos mis amiguitos.
-Si es tan mable de esperar sentado...of course. La entrevistadora aparece en breve, me conduce a su cubículo.
-Que tal Alex, ¿como ha ido todo últimamente?
Bien, ha ido bien; pero ahora va mejor. Es rubia.Más bien pelo castaño, con mechas; ojos marrones(y lo que me gustan a mi las denostadas brown-eyed girls), 34 años. Bien maquillada, lo suficiente como para que uno necesite fijarse para concluir algo acerca del tema.
Hablamos de mi curriculum, de mis últimos trabajos, de mis estudios inconclusos. Sé que se pregunta "¿tío, cómo puedes ser tan badanas?". Yo también me lo pregunto; sin embargo ella parece comprender mejor que yo, observándome graciosa tras sus gafas negras.
Me gustan las mujeres con gafas, siempre me ha pasado. Supongo que es por el cliche: chapona, inteligente, aplicada, etc. Lo lógico sería pensar que simplemente es miope.Para mi no.
No. Creo que es inteligente, más inteligente que yo. Creo que podría tratarme como a un niño; comprenderme, perdonarme, ignorarme cuando sea necesario. ¿para qué mentes iguales?. ¿Que sacaríamos de eso?. Acabaríamos artos de ver las mismas pelis, leer los mismos libros, poner a parir a la misma gente. No, por dios, que aburrimiento.
Parece interesada en todo cuanto digo (no te jode; que es una entrevista de trabajo!!), me escucha y sonríe. No es guapa, pero tiene un rostro armonioso y una sonrisa. Una dulce sonrisa en la que perder las tardes. Tiene, a pesar de su impecable aspecto, una belleza cotidiana. No se si me entiendes; tiene más de Norma Jean que de Marilyn.
Mientras me comenta la increíble (pero cierta) oferta de trabajo en las tiendas de El Corte, la imagino, repaso mentalmente su día.
Se ha levantado temprano, él todavía en cama. Pone el café y a la ducha. Se viste; él abre un ojo entre los pliegues de las sábanas y la ve subirse las medias. Cafecito caliente, acuérdate de coger el pan, haber si en semana santa nos vamos. Un beso cariño, me voy ya; tengo un gilipollas que entrevistar a las diez de la mañana. Que clase, que diosa.Una de las de todos los días.
Así que salgo de allí cuarenta minutos más tarde: con una promesa de trabajo, con una pregunta y la mismas legañas desde las siete de la mañana. ¿Por qué me gustan tanto? Son tan chulas, tan ricas, tan presumidas, tan ellas...Tan, tan deliciosamente incomprensibles. Y yo aqui, con estos pelos, no puedo evitar preguntarme: ¿por qué el Coyote nunca coge al correcaminos?

4 comments:

Perry said...

Aaaaayyy qué mal vamos de Psicología del Trabajo o de Selección de Personal...
Si ella ha conseguido que te sientas a gusto en la entrevista y la comunicación ha sido fluida, felicidades a los dos!!
Si encima te han dado el trabajo, felicidades a tí también.

El coyote no pilla al correcaminos porque ACME es propiedad de la familia del correcaminos y le dan material defectuoso.

Alex said...

jajajaja....asi ke s un caso d tráfico de influencias, eh? y yo aqui, inosente, devanandome los sesos!!

iago said...

me ha encantado el texto. si te sirve de consuelo yo también me voy enamorando de correcaminos anónimos que pasan por la calle cada día. es normal.

ya me contarás más a fondo la experiencia de una entrevista de selección de personal que so para mi es como un fetiche... uummmm! me ponen las entrevistas de trabajo y esas reuniones en las que tratan a la gente como borreguitos... me parto en doa, me abro en canal.

maria me contó su experiencia en una de esas para Zara y como me ubiese gustado ir... para la proxima avisame que voy contigo, prometo no decir que te conozco y prometo no ser rival para el puesto de trabajo, prometo que me echan a los dos minutos y prometo que si tengo la oportunidad escupo a alguien a la cara.


libertad a la clase trabajadora!
proletariado del mundo, unanse! (ultimo aviso)

Alex said...

si, jaja, la verdad s ke son una autentica movida tio, es pa verlo. ya t avisaré ya. La otra ntrevista que tuve n ese plan fue para ir d azafato a una convencion y vamos...ke ai ke vivil'lo...a ver si a la noxe o mañana m pongo con sto otra ves...ke llevo una semana d camping(olas-0, borracheras-7) y tngo una empanada mental d la resaca que pa que