Señor Sudoku
Me hago viejo chaval...cada día que pasa estoy más y más cascado. No físicamente, sino de lo otro; ya tu sabeh...como me diría el Pana.
Hoy he decidido que hacer este verano; de chollo digo. Todavía no es definitivo, pero creo que me quedaré en alguna playita cerca de casa a emular a Mitch Buchanan. Cerca de casa significa ahorro, tranquilidad, significa decisión acertada. Y justo a eso me refiero, ¿que coño me ha pasado?, ¿desde cuando me preocupa lo acertado?
...Hace no mucho, apenas unos meses, me hubiese largado a currar a Razo o Foz sin pensarlo, lo hubiese mandado todo al carajo por dos meses y medio de olas, de ponerme morao de adrenalina en los rescates, salitroso hasta las cejas. Hubiese llevado (oooootra vez...) una vida de jipi sin preocuparme un pijo de las facturas, sin hacer cuentas o planes más allá de los próximos cinco minutos, bebiendo cuando hay sed y cuando no, con una dieta basada en atún, tomate, donetes y gusanitos; fumando y rascándome donde y cuando apetece.
Pues no. Y lo que más me mosquea de todo es que me he aficionado en los últimos meses a tomar el café y hacer mi ineludible Sudoku todas la mañanas. ¿Que será lo próximo?, ¿observar expectante cómo progresa alguna obra?, ¿llevarle pan a las palomas?...desde luego, lo que tiene uno que aguantarse!
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