Thursday, June 14, 2007

SurfKóholikos...Paint it Black!
SURFKÓHOLIKO: Término proveniente de la desazón y hastío que acompaña al verano para el surfista de a pie (ese que no tiene un duro para irse a hacer el giri por el mundo adelante). Pese a lo que algunos pudiesen pensar no todo es jauja en el periodo estival; el agua más caliente, días más largos y niñas en bikini, si...pero nada que compense semejante mierda de marejadas. Mucho mar de viento, con periodos de risa, te obligan a ser si cabe más certero con las predicciones; e
inevitablemente a comerse alguna que otra espera: a que baje la marea, a que suba el mar, a que cambie el viento. ¿Cuál a sido nuestro parche para esta incómoda situación? Dos palabras: Licor Café.
Además de las risas, tengo que decir que es bastante práctico en lo que a temperatura se refiere. Un par de chupitos y, macho, entras al agua como quien se echa en el Caribe. ¿Cual era si no el remedio tradicional de los marineros para sus largas horas en la mar?, ¿No era bajarse un par de chupitos en las frías mañanas de invierno? Pregúntale a cualquier abuela que se precie (menos a la mía que espero, por mi bien, no lea esto): Esto cura o que non curan os médicos...será su tántrica respuesta.
Malpica, Doniños, Porto do Son...da igual el sitio, la vida es más amena cuando el auténtico oro negro (The Real Black Gold, pa los que sois políglotas y os creéis mu listos) corre por tus venas. Como decía Groucho Marx, bebo para hacer interesantes a los demás ¿Crees que soy un enfermo? Si, por supuesto; pero tu prueba a hacer una espera de tres o cuatro horas en un pueblo de mil y poquitos habitantes, a ver que tal. Seguro que muchos aprovecharían para ver monumentos, empaparse del sobrecogedor espectáculo de la naturaleza o escribir el décimo tercer capítulo de su última novela, no lo dudo. Y me alegro sinceramente por ellos, porque son mejores personas que un servidor. Pero en cualquier caso (y habiendo comprobado a lo largo de mi vida la validez del no le pidas peras al olmo) me quedo con el Licorka. Eso y la esperanza de que el próximo baño sea EL BAÑO, con mayúsculas.
Pues eso, ya sabéis: haced como harían sus Cirróticas Majestades...Paint It Black!

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